Es el sitio idóneo para descansar. Quiero decir que José Luis, el dueño, es una bellísima persona y muy campechano. Allí se está en la gloria. Todo perfectamente equipado para toda clase de eventos. Además, los niños campan allí a sus anchas. El pueblo esta muy cerca y la gente es super amable. Por lo que si lo que buscáis es eso, un poco de libertad y naturaleza, es vuestro lugar.